Los ultraligeros o ULM (aerodino ultraligero motorizado), como se les denomina oficialmente, nacieron en 1979 en Estados Unidos y su alumbramiento fue bastante casero. A alguien se le ocurrió poner un pequeño motor de motosierra a las cometas, o alas delta, para evitarse el trabajo de tener que desmontar la cometa después de cada vuelo y remontar de nuevo la pendiente, lo que le hacía depender de un apoyo logístico en coche. El motor les ayudaba a levantar el vuelo, y luego, cuando ya estaban en el aire, lo paraban y planeaban como siempreSin embargo, los vuelos seguían siendo cortos, por lo que continuaron experimentando. Primero les pusieron unas ruedas, pero no era suficiente. Más tarde, gracias a la utilización de los nuevos materiales empleados en los programas espaciales, los fueron perfeccionando, dándoles más forma de avión, hasta llegar a la actual estructura, que recuerda mucho a los legendarios planeadores fabricados por los hermanos Wright, aunque de un tamaño mucho más reducido. El 13 de octubre de 1981 voló en Estados Unidos el primer biplaza. Según un ingeniero aeronáutico, el principio de estos aviones es sencillo: al ser ligeros necesitan poca sustentación, por lo que precisan menos velocidad y ofrecen menos resistencia al aire.